PRESENTACION Y PROPÓSITO

Orientaciones de Daisaku Ikeda (fragmentos)

La Soka Gakkai es una organización que, basada en los principios y en la filosofía del Budismo de Nichiren Daishonin, trabaja para concretar el gran deseo del kosen-rufu: la paz y la felicidad para todos los hombres.En este sentido, es la organización la que existe en bien de la gente, y no a la inversa. Por favor, jamás se olviden de este punto. […] Esto es lo que quiero pedirles especialmente, a todos, con la voz de mi corazón. Uno puede decir que la Soka Gakkai es un organismo que cobró vida y forma, específicamente, para hacer surgir la bondad fundamental del corazón humano, engrandecerla y fortalecerla. Sin la organización, no habría orden ni cohesión en nuestra labor. Una entidad dedicada al bien fortalece en el hombre la capacidad de trabajar hacia el bien, y promueve en sus miembros un crecimiento y una autosuperación sin límites. No frena el progreso de la gente ni la deja a merced de sus propias flaquezas, por el contrario, apoya el desarrollo de las personas, las encamina en un rumbo sólido hacia su felicidad y su crecimiento individual. En tal sentido, la organización es solo un medio ya que el fin es que la gente sea feliz. Por ello, aunque usemos el término “organización”, en realidad Gakkai es un conjunto de vínculos entre individuos. Y ésta es la razón por la cual la Soka Gakkai ha valorado y sigue respaldando a cada miembro sin flaquear. Si lo olvidáramos, terminaríamos construyendo una estructura opresiva y restrictiva para la gente. 
AS 862 / 864 

Nuestro propósito es llevar a la realidad el espíritu fundacional de la Soka Gakkai y contribuir a la reflexión e introspección como creyentes en algunas cuestiones claves, como por ejemplo: “¿Por qué no soy plenamente feliz tal como promete el gosho?”, “¿Por qué la organización está estancada?”, “¿Por qué no logro armonizar a pesar de estar orando por ello?”, “No planteo situaciones que me hacen sufrir porque me han orientado que no debo quejarme” etc. Para dar respuesta a estos y otros interrogantes, es necesario revisar algunos conceptos que hemos establecido como verdades, solo por el hecho que venimos repitiéndolas desde siempre, pero sobre las cuales no nos hemos puesto a analizar si es que concuerdan con nuestros pensamientos y acciones.


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jueves, 19 de marzo de 2009

Sobre la Obediencia Ciega


La obediencia a la autoridad puede ser tomada como una virtud cuando la autoridad representa verdad y bienestar. La obediencia se vuelve un catalizador para horrendos sufrimientos, en tanto la autoridad represente falsedad y malicia. Por esta razón, la obediencia ciega - que es, obediencia sin juicio moral - es el mejor acompañante de aquellos que buscan perpetrar la maldad.

Los peligros de la obediencia ciega 

El psicólogo social Stanley Milgram observa, "La esencia de la obediencia consiste en el hecho en el que una persona termina viéndose a sí misma como el instrumento para llevar adelante los deseos de otra persona, y por lo tanto ésta ya no se ve a sí misma como responsable por sus propias acciones."(Obedienc e to Authority, p. xii). 
La autoridad maliciosa llega a cualquier sociedad u organización donde las personas se ven a sí mismas como medios para un fin y buscan escapar de su responsabilidad personal para con sus acciones. Originalmente, el Budismo hacía hincapié sobre el peligro de la obediencia ciega. El Budismo colocaba la rectitud de las acciones de uno por encima de las autoridades tanto seculares como religiosas. Como un intelectual Budista planteó, los primeros Budistas creían que la justicia debía ser sostenida por encima de la autoridad de naciones y reyes, ellos retaban el círculo religioso de su época diciendo “que la verdad trascienda aun a los mismos dioses” (ver Hajime Nakamura, Nakamura Hajime senshu [ The selected works of Hajime Nakamura] Vol. 17, pp. 40 - 42). Esto esta ejemplificado en un texto Budista antiguo donde Shariputra, uno de los discípulos de Shakyamuni, le dice a un Brahmán negligente que aquel que actúa justo es mejor que uno que actúa injustamente "por el bien del rey" o "por el bien de las deidades" (The middle length discourses of the Buddha, p. 739). 

La independencia espiritual de Nichiren 

Después que un milenio de dogmatismo y autoritarismo hubieran oscurecido la historia del Budismo, Nichiren Daishonin revivió su verdadero espíritu. En 1271, rodeado por una muchedumbre de guerreros en su camino al lugar de ejecución, Nichiren reclamó a la deidad de la clase de los guerreros japoneses por haber fallado en "proteger al devoto del Sutra del Loto"(WND, 767). Él llamo a la gran deidad, "Gran Boddhisattva Hachiman, ¿eres de verdad un dios?" (WND, 766). Nichiren creía que lo que él llamo la "verdad mística que está originalmente inherente en todos los seres vivientes" (WND, 2) y aquellos que propagan esta verdad de la vida deben ser colocados por encima de la autoridad de dioses y deidades, y no hace falta mencionar la autoridad de sacerdotes. El intento de ejecución falló, y Nichiren fue exiliado en una remota isla norteña. Cuando regresó de su exilio en 1274, se encontró con uno de los más poderosos oficiales del gobierno. En este encuentro, él declaro su creencia en que la suprema verdad de la vida sobrepasa la autoridad secular: "Aunque parezca, que porque yo nací en el dominio del gobernante, yo lo sigo con mis acciones, yo nunca lo seguiré en mi corazón" (WND, 579). Nichiren se negó a convertirse en un instrumento de tanto la autoridad religiosa como secular, siguiendo a su conciencia y abrazando las consecuencias de sus acciones con felicidad. Haciendo ésto, el experimentó una inmensa sensación de libertad en su exilio.

Sosteniendo la verdad de la vida 

La verdad de la vida debe ser sostenida por encima de reyes y dioses - tal pensamiento es todavía revolucionario hoy como lo fue en la antigua India. Hoy, al igual que en el pasado, la dignidad de la vida, la verdad y la justicia son solamente invocadas cuando ellas aparentan sostener intereses nacionales o dogmas religiosos. Raramente vemos a naciones o religiones dispuestas a comprometerse en sus intereses y dogmas por el bien de valores universales que trascienden fronteras de naciones y fe. La antigua postura Budista antiautoritaria alienta a modernos Budistas a estar atentos al peligro del dogmatismo. Los budistas dicen, "¿Es verdad porque lo dijo Buda"? O dicen: "¿Buda lo dice porque es verdad"? La advertencia de los antiguos budistas también se aplica a cualquier sociedad. Dicen los miembros de una republica, "¿Es verdad por que el gobierno lo dice"? ¿O ellos buscan la verdad de una cuestión y luego juzgan las acciones del gobierno? La verdad universal de la vida está antes que las naciones y religiones. La obediencia ciega a la autoridad - sin importar si ésta es religiosa o política - no solo oscurece la verdad de la vida, sino que causa enormes sufrimientos, como la historia de la humanidad nos ha mostrado repetidamente a través de persecuciones y genocidios. “Las personas no son medios para un fin”. “Cada persona es responsable por sus acciones”. Para aprender esta simple lección, uno debe aprender primero el infinito valor dentro de cada vida y desenvolver el coraje para aceptar su responsabilidad personal - ése es la feliz responsabilidad de la libertad.   

Texto traducido del siguiente link http://sokaspirit.org/study/monthly_study/materials/chap15.shtml