PRESENTACION Y PROPÓSITO

Orientaciones de Daisaku Ikeda (fragmentos)

La Soka Gakkai es una organización que, basada en los principios y en la filosofía del Budismo de Nichiren Daishonin, trabaja para concretar el gran deseo del kosen-rufu: la paz y la felicidad para todos los hombres.En este sentido, es la organización la que existe en bien de la gente, y no a la inversa. Por favor, jamás se olviden de este punto. […] Esto es lo que quiero pedirles especialmente, a todos, con la voz de mi corazón. Uno puede decir que la Soka Gakkai es un organismo que cobró vida y forma, específicamente, para hacer surgir la bondad fundamental del corazón humano, engrandecerla y fortalecerla. Sin la organización, no habría orden ni cohesión en nuestra labor. Una entidad dedicada al bien fortalece en el hombre la capacidad de trabajar hacia el bien, y promueve en sus miembros un crecimiento y una autosuperación sin límites. No frena el progreso de la gente ni la deja a merced de sus propias flaquezas, por el contrario, apoya el desarrollo de las personas, las encamina en un rumbo sólido hacia su felicidad y su crecimiento individual. En tal sentido, la organización es solo un medio ya que el fin es que la gente sea feliz. Por ello, aunque usemos el término “organización”, en realidad Gakkai es un conjunto de vínculos entre individuos. Y ésta es la razón por la cual la Soka Gakkai ha valorado y sigue respaldando a cada miembro sin flaquear. Si lo olvidáramos, terminaríamos construyendo una estructura opresiva y restrictiva para la gente. 
AS 862 / 864 

Nuestro propósito es llevar a la realidad el espíritu fundacional de la Soka Gakkai y contribuir a la reflexión e introspección como creyentes en algunas cuestiones claves, como por ejemplo: “¿Por qué no soy plenamente feliz tal como promete el gosho?”, “¿Por qué la organización está estancada?”, “¿Por qué no logro armonizar a pesar de estar orando por ello?”, “No planteo situaciones que me hacen sufrir porque me han orientado que no debo quejarme” etc. Para dar respuesta a estos y otros interrogantes, es necesario revisar algunos conceptos que hemos establecido como verdades, solo por el hecho que venimos repitiéndolas desde siempre, pero sobre las cuales no nos hemos puesto a analizar si es que concuerdan con nuestros pensamientos y acciones.


IMPORTANTE

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jueves, 9 de abril de 2009

La fe de la revolución humana (Entrevista a Daisaku Ikeda)



La fe de la revolución humana

[Fragmento de la entrevista publicada en el número de Invierno 2008 de la revista de budismo Tricycle de los Estados Unidos.]


C. S.: Al final del Sutra del loto, el buda Shakyamuni declara: "Si encontráis a una persona que acepta y mantiene este sutra, debéis poneros de pie y saludarla desde lejos, mostrándole el mismo respeto que mostraríais a un buda". ¿Cómo interpreta usted esas palabras de Shakyamuni?
D. I.: Creo que ofrecen una guía certera para los creyentes budistas que viven en un mundo donde existen innumerables religiones. 
Nichiren afirma que los ocho caracteres chinos que se traducen como "debéis poneros de pie y saludarla desde lejos, mostrándole el mismo respeto que mostraríais a un buda" expresan la primera y más elevada transmisión de Shakyamuni -lo que él anhelaba que poseyeran como virtud quienes practicarían el Sutra del loto en el futuro, después de su muerte-. En otras palabras, lo más fundamental es nuestra acción o comportamiento como seres humanos, nuestra capacidad de experimentar genuino interés por una persona y de atesorarla. 
Hay un capítulo en el Sutra del loto dedicado al bodhisattva Jamás Despreciar, quien saludaba reverentemente a cada persona que encontraba en su camino con estas palabras: "Siento profundo respeto por vosotros. Jamás osaría trataros con desprecio o arrogancia ¿Y por qué? Porque todos estáis practicando el camino del bodhisattva y sin falta obtendréis la Budeidad". He ahí un ejemplo concreto de interacción con los demás que debemos seguir como budistas modernos que vivimos en una era de conexión entre todas las naciones, marcada por cuestiones que nos atañen a todos de manera global. 
Según las enseñanzas del budismo Mahayana, el período en que estamos viviendo se denomina Último Día de la Ley, una época de discordia, signada por los conflictos. La única manera de resistir y contrarrestar las turbulentas corrientes de una época como la nuestra es la sólida fe en la naturaleza de Buda de uno mismo y de los demás. Y el modo de poner esto en práctica es el respeto que podemos ofrecerles a nuestros semejantes.
C. S.: Hoy casi no existe algo así en las relaciones internacionales, aunque siempre hay esperanza para el futuro.
D. I.: Por cierto que la hay. Y el budismo puede ofrecer muchas maneras de cultivar esa clase de esperanza. Creer en uno mismo y en los demás, y tratar a nuestros congéneres como trataríamos a un buda es la práctica que despierta la naturaleza de buda que reside en nuestro interior y la hace surgir. Es entonces cuando la propagación franca y directa promovida por Nichiren cobra su verdadera importancia. Precisamente, porque somos capaces de tener fe en la naturaleza de Buda de la otra persona, podemos extraer la misericordia desde nuestro interior y, con el deseo de que todos logren la felicidad, entablar un proceso de diálogo profundo y considerado con los demás. Tal es el verdadero espíritu de la propagación: difundir el Budismo de un individuo a otro. Ello implica antes que ninguna otra cosa, construir la confianza y la amistad a través del diálogo respetuoso y constante con otras personas. 
Todos estamos dotados de igual manera de la capacidad inherente de respetar a otros; esa aptitud es fuente de esperanza inextinguible, porque corporifica una verdad universal que trasciende lo específico de los credos religiosos. El respeto que ofrecen los budistas a otras personas se brinda en virtud de la humanidad que los demás poseen, sin que importen sus creencias religiosas. Nichiren lo describió con una metáfora poética, diciendo que, cuando nos inclinamos ante un espejo, la imagen reflejada en este se inclina a su vez con reverencia ante nosotros. Ese es el verdadero espíritu del budismo y, sí, una razón para la mayor de las esperanzas. 

http://www.sgispani sh.org/obras/ entrevistas/ interview- tricycle. html
De la revista Tricycle 
http://www.tricycle .com/interview/ faith-revolution ?page=0%2C2

jueves, 2 de abril de 2009

SEGUIR LA LEY



"En una escritura conocida como el Sutra del Nirvana, el Buda sostiene: "Seguid la Ley y no a las personas". En este contexto, seguir la Ley significa basarse en los sutras. No seguir a las personas significa no confiar en nadie más que en el Buda; es decir, no fiarse de personas como los bodhisattvas Sabio Universal y Manjurshi, ni en los numerosos maestros budistas que he enumerado antes. (1)

Saldar las deudas de gratitud. Nichiren. Los escritos de Nichiren Daishonin. Pag. 726

(1) Se refiere a los maestros de la escuela Guirnalda de las Flores, la escuela Características del Dharma, a la escuela de Tres Tratados, Palabra Verdadera, Zen y Tierra Pura.